Denuncia de una extrabajadora de Victoria’s Secret

Al parecer en el universo tierno de Victoria’s Secret no hay lugar para aquellas chicas que no tengan las medidas perfectas del 90-60-90. Así lo ha dado a conocer Kelly Merchant  ex trabajadora de la firma que acaba de interponer una denuncia contra la marca por despedirla por tener una talla grande y por su edad.

Kelly de 50 años era la encargada de una de las tiendas de la compañía lencera en Maine, Estados Unidos, hasta que en junio del 2015 fue despedida sin ninguna explicación.

En la querella Merchant afirma que la marca solo contrata a chicas “jóvenes, muy guapas y delgadas” y que su despido va en contra de la Ley de Derechos Humanos de Maine.

“Me echaron por mi edad y por no cumplir con el estereotipo de una mujer atractiva”, dice Merchant, y agrega en la denuncia que la indemnización económica “no fue suficiente”.

La explicación de Victoria’s Secret a lo sucedido no se ha hecho esperar. Manifiesta que la ex trabajadora fue despedida por robar. Dicha afirmación  ha sido desmentida por el abogado de la denunciante, dice que la pillaron cuando usó un cupón de compra que no cumplía con la política de la compañía. Lo que no se entiende es que quisiera adquirir uno de los productos si en teoría no los puede usar pues la marca no comercializa artículos más allá de la talla 46.

El abogado ha confirmado que su cliente continúa trabajando en moda, en una tienda en Bangor ,Maine, y que “gana menos dinero que cuando era la encargada de la tienda de Victoria’s Secret”.

Aparte de la denuncia, la marca está en el punto de mira porque  sus tops son  muy delgadas.

Sin embargo en el desfile celebrado hace poco en Shanghái se apreció una gran diversidad de modelos.

Todas ellas cumplían con unas medidas inferiores al 90-60-90 hecho que no le agradó nada a Ashley Graham, la maniquí de tallas grandes que utilizó Instagram para reclamar sus alas y pedir así a la firma que apueste por las modelos XXL.

Además de ello muchos clientes se han quejado por la no ampliación en las tallas de sus productos y las copas de los sujetadores, que se terminan en el DDD, tamaño insuficiente para las mujeres que tienen los pechos grandes.