El gabinete de ejecutivos en la gestión de Donald Trump decidió no presentarse ante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al dejarlos plantados en plena audiencia  creadas para tocar temas de política como el asilo de Estados Unidos y las restricciones migratoria que ha vociferado el nuevo presidente y otros temas relacionados.

Este desplante fue el primero de la última década que el estado estadounidense no esté presencialmente en sus asientos que fueron reservados para los empleados del Estados en las audiencias de CIDH organismo que está unido estrechamente con la Organización de Estados Americanos (OEA) y que además lucha por los derechos humanos en todo el continente.

El estado americano se excusa

El estado americano se excusó ante su falta de presencia en la CIDH por pensar que es un acto «inapropiado» ya que conversar sobre las medidas del presidente, donde a su vez el litigio sigue de pie ante los tribunales.

Esta respuesta en forma de ausencia de Estados Unidos ha generado mucha preocupación en organizaciones como la Unión para las LIbertades Civiles en América (ACLU) constituyendo la más importante dentro de todos los grupos que velan por los derechos civiles

Ante la penosa situación, el director del programa de derechos humanos de ACLU, , Jamil Dakwar, piensa que esta falta refleja la falta de interés y de respeto que mantiene el gobierno Trump en cuanto a los derechos humanos y a la CIDH, que es el ente que ha servido de plataforma de apoyo para todos los gobiernos que han pasado por Estados Unidos, desde el año 1959.

Esta falta por parte de los políticos que trabajan con Donald Trump es un evidente silencio ante las polémicas y a veces extremas decisiones del presidente americano pues cuando se proponen dos decretos para prohibirle la entrada a inmigrantes musulmanes a territorio Estadounidense no demuestra una defensa por los derechos humanos de estos ciudadanos puesto que todos no son terroristas, de hecho, la gran mayoría se encuentra huyendo buscando refugio para escapar de la terrible situación de guerra que se vive en esos países, principalmente causado por terroristas comunes y por el Estado Islámico (EI), es por ello que el presidente expresó que esta sería la medida más correcta aunque ya ha sido apelada en sus dos ocasiones por la justicia de los Estados Unidos.

Es contradictorio que no se presentaran para defender las políticas de Donald Trump que ha pesar de no velar por los derechos de las personas provenientes de Oriente Medio, ha manifestado su preocupación por algunos países que están sometidos a situaciones críticas, como Venezuela.